Si porque a tus plantas ruedo
como un ilota rendido,
y una mirada te pido
con temor, casi con miedo;
si porque ante ti me quedo
estático de emoción,
sintiendo que el corazón
se va en mi pecho a romper,
piensas que siempre he de ser
esclavo de mi pasión,
¡te equivocas, te equivocas!...,
fresco y fragante capullo;
yo quebrantaré tu orgullo
como el minero las rocas.
Si a la lucha me provocas,
dispuesto estoy a luchar;
tú eres espuma, yo mar
que en sus cóleras confía;
me haces llorar; pero un día
yo también te haré llorar.
Y entonces, cuando rendida
me ofrezcas toda tu vida,
perdón pidiendo a mis pies
como mi cólera es
formidable en los excesos,
¿sabes tú lo que haré en esos
momentos de indignación?...
¡Arrancarte el corazón
para comérmelo a besos!
Me encanta esta poesía
ResponderEliminarBellísima!
ResponderEliminarMuy linda poesía !!
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