va acariciando callada
la pasión de su interior.
La que pare con dolor entre gemidos y risa,
La que en su mente eterniza, a su hijo en dulce candor.
Madre es la que con valor
con su niño en el regazo,
burla al mundo y se abre paso,
entre la espina y la flor.
Madre es el buen sembrador cultivando su semilla,
hasta obtener la gavilla con sacrificio y sudor.
Madre es el mejor doctor
en nuestras noches de fiebre,
madre es el eximio orfebre,
esturgando nuestro error.
Es madre el nato escultor moldeando con sus manos,
hijos útiles y sanos para un futuro mejor.
Madre es el buen confesor
que nos escucha y nos guía,
madre es la que da alegría
con su cariño y calor.
La madre es un defensor luchando cual fiera herida,
pudiendo ofrendar su vida, por sus hijos sin temor.
Es el hombro apañador
en la duda y la tristeza,
es garantía en la mesa,
asegurando el sabor.
La madre pone el dulzor a la amargura y la pena,
nunca culpa ni condena, siempre quiere lo mejor.
Madre es el fiel guardador
el ángel más sacrosanto,
que nos vela en el quebranto
dándonos paz y vigor.
Cual divino intercesor es puente que va hacia Dios,como la madre no hay dos ¡Querámosla con fervor!