POESÍA INOLVIDABLE

POESÍA INOLVIDABLE

domingo, 29 de marzo de 2015

LA VIDA ES SUEÑO


Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí,
de estas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
Qué es la vida? Un frenesí.
Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

sábado, 21 de marzo de 2015

COMO LA CIGARRA


Tantas veces me mataron

tantas veces me morí
sin embargo estoy aquí
resucitando.

Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal
y seguí cantando.

Tantas veces me borraron
tantas desaparecí
a mi propio entierro fui
sola y llorando.

Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la última vez
y volví cantando.

Tantas veces te mataron
tantas resucitarás
tantas noches pasarás
desesperando.

A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.




jueves, 12 de marzo de 2015

A Elena


Te vi a punto.
Era una noche de julio,
Noche tibia y perfumada,
Noche diáfana...
De la luna plena límpida,
Límpida como tu alma,
Descendían
Sobre el parque adormecido
Gráciles velos de plata.

Ni una ráfaga
El infinito silencio
Y la quietud perturbaban
En el parque...
Evaporaban las rosas
Los perfumes de sus almas
Para que los recogieras
En aquella noche mágica;
Para que tú los gozases
Su último aliento exhalaban
Como en una muerte dulce,
Como en una muerte lánguida,
Y era una selva encantada,
Y era una noche divina
Llena de místicos sueños
Y claridades fantásticas.

Toda de blanco vestida,
 Toda blanca,
Sobre un ramo de violetas
Reclinada
Te veía
Y a las rosas moribundas
Y a ti, una luz tenue y diáfana
Muy suavemente
Alumbraba,
Luz de perla diluida
En un éter de suspiros
Y de evaporadas lágrimas. 

¿Qué hado extraño 
¿Fue ventura? ¿Fue desgracia?
Me condujo aquella noche
Hasta el parque de las rosas
Que exhalaban
Los suspiros perfumados
De sus almas?
Ni una hoja
Susurraba; 
No se oía
Una pisada;
Todo mudo,
Todo en sueños,
Menos tú y yo
 ¡Cuál me agito
Al unir las dos palabras! -
Menos tú y yo... De repente
Todo cambia. 

¡Oh, el parque de los misterios!
¡Oh, la región encantada!
Todo, todo,
Todo cambia.
De la luna la luz límpida
La luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
Muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.

Menos tú y yo, todo huye,
Todo muere,
Todo pasa...
Todo se apaga y extingue
Menos tus hondas miradas. 

¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
Aquellos ojos brillantes,
¡Oh mi amada! Todo, todo,
Todo cambia.


De la luna la luz límpida
La luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
Muere en las dormidas auras.

Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.

Menos tú y yo, todo huye,
Todo muere,
Todo pasa...
Todo se apaga y extingue
Menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
Aquellos ojos brillantes,
¡Oh mi amada!
¿Qué tristezas irreales,
Qué tristezas extrahumanas!
La luz tibia de esos ojos
Leyendas de amor relata. 

¡Qué misteriosos dolores,
Qué sublimes esperanzas,
Qué mudas renunciaciones
Expresan aquellos ojos
que en la sombra
Fijan en mí su mirada!
Noche oscura. Ya Diana
Entre turbios nubarrones,
Lentamente,
Hundió la faz plateada,
Y tú sola
En medio de la avenida,
Te deslizas
Irreal, mística y blanca,
Te deslizas y te alejas incorpórea
Cual fantasma.


Sólo flotan tus miradas.
¡Sólo tus ojos perennes,
Tus ojos de honda mirada
Fijos quedan en mi alma!
A través de los espacios y los tiempos,
Marcan,
Marcan mi sendero
Y no me dejan
Cual me dejó la esperanza.


Van siguiéndome, siguiéndome
Como dos estrellas cándidas;
Cual fijas estrellas dobles
En los cielos apareadas
En la noche solitaria.


Ellos solos purifican
Mi alma toda con sus rayos
Y mi corazón abrasan,
Y me prosterno ante ellos
Con adoración extática,
Y en el día
No se ocultan
Cual se ocultó mi esperanza.
De todas partes me siguen
Mirándome fijamente
Con sus místicas miradas. 

Misteriosas, divinales
Me persiguen sus miradas
Como dos estrellas fijas,
Como dos estrellas tristes,
¡Como dos estrellas blancas!

martes, 3 de marzo de 2015

CANTO DE RESPUESTA


Haber estado en ciertos lugares tristes,
 cultivar fantasmas,
 como dices tú, atento amigo mío,
 no da derecho a creer que dentro
 dentro de mí continúe la locura.

 He seguido siendo poeta hasta en el infierno
 sólo que yo buscaba de Eurídice
 la casta sombra y no tengo más palabras...
 Ésta, Franco, la tierna respuesta
 a tu dilema: yo soy poeta
 y poeta seguí siendo tras los barrotes;
 sólo que afuera, sin casa y perdida
 he continuado a mi pesar el canto
 de la tristeza, y dentro de cada flor
 de mi voz existe aún la esperanza
 de que nada haya sucedido que devaste
 mi surco de luz y haya perdido
 la verdadera llave que me cierra a la verdad.


"La poesía nace de un terreno de dulzura, de amor. Las verdades me vienen de los sueños, los muertos me visitan"



domingo, 29 de marzo de 2015

LA VIDA ES SUEÑO


Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí,
de estas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
Qué es la vida? Un frenesí.
Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

sábado, 21 de marzo de 2015

COMO LA CIGARRA


Tantas veces me mataron

tantas veces me morí
sin embargo estoy aquí
resucitando.

Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal
y seguí cantando.

Tantas veces me borraron
tantas desaparecí
a mi propio entierro fui
sola y llorando.

Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la última vez
y volví cantando.

Tantas veces te mataron
tantas resucitarás
tantas noches pasarás
desesperando.

A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.




jueves, 12 de marzo de 2015

A Elena


Te vi a punto.
Era una noche de julio,
Noche tibia y perfumada,
Noche diáfana...
De la luna plena límpida,
Límpida como tu alma,
Descendían
Sobre el parque adormecido
Gráciles velos de plata.

Ni una ráfaga
El infinito silencio
Y la quietud perturbaban
En el parque...
Evaporaban las rosas
Los perfumes de sus almas
Para que los recogieras
En aquella noche mágica;
Para que tú los gozases
Su último aliento exhalaban
Como en una muerte dulce,
Como en una muerte lánguida,
Y era una selva encantada,
Y era una noche divina
Llena de místicos sueños
Y claridades fantásticas.

Toda de blanco vestida,
 Toda blanca,
Sobre un ramo de violetas
Reclinada
Te veía
Y a las rosas moribundas
Y a ti, una luz tenue y diáfana
Muy suavemente
Alumbraba,
Luz de perla diluida
En un éter de suspiros
Y de evaporadas lágrimas. 

¿Qué hado extraño 
¿Fue ventura? ¿Fue desgracia?
Me condujo aquella noche
Hasta el parque de las rosas
Que exhalaban
Los suspiros perfumados
De sus almas?
Ni una hoja
Susurraba; 
No se oía
Una pisada;
Todo mudo,
Todo en sueños,
Menos tú y yo
 ¡Cuál me agito
Al unir las dos palabras! -
Menos tú y yo... De repente
Todo cambia. 

¡Oh, el parque de los misterios!
¡Oh, la región encantada!
Todo, todo,
Todo cambia.
De la luna la luz límpida
La luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
Muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.

Menos tú y yo, todo huye,
Todo muere,
Todo pasa...
Todo se apaga y extingue
Menos tus hondas miradas. 

¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
Aquellos ojos brillantes,
¡Oh mi amada! Todo, todo,
Todo cambia.


De la luna la luz límpida
La luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
Muere en las dormidas auras.

Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.

Menos tú y yo, todo huye,
Todo muere,
Todo pasa...
Todo se apaga y extingue
Menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
Aquellos ojos brillantes,
¡Oh mi amada!
¿Qué tristezas irreales,
Qué tristezas extrahumanas!
La luz tibia de esos ojos
Leyendas de amor relata. 

¡Qué misteriosos dolores,
Qué sublimes esperanzas,
Qué mudas renunciaciones
Expresan aquellos ojos
que en la sombra
Fijan en mí su mirada!
Noche oscura. Ya Diana
Entre turbios nubarrones,
Lentamente,
Hundió la faz plateada,
Y tú sola
En medio de la avenida,
Te deslizas
Irreal, mística y blanca,
Te deslizas y te alejas incorpórea
Cual fantasma.


Sólo flotan tus miradas.
¡Sólo tus ojos perennes,
Tus ojos de honda mirada
Fijos quedan en mi alma!
A través de los espacios y los tiempos,
Marcan,
Marcan mi sendero
Y no me dejan
Cual me dejó la esperanza.


Van siguiéndome, siguiéndome
Como dos estrellas cándidas;
Cual fijas estrellas dobles
En los cielos apareadas
En la noche solitaria.


Ellos solos purifican
Mi alma toda con sus rayos
Y mi corazón abrasan,
Y me prosterno ante ellos
Con adoración extática,
Y en el día
No se ocultan
Cual se ocultó mi esperanza.
De todas partes me siguen
Mirándome fijamente
Con sus místicas miradas. 

Misteriosas, divinales
Me persiguen sus miradas
Como dos estrellas fijas,
Como dos estrellas tristes,
¡Como dos estrellas blancas!

martes, 3 de marzo de 2015

CANTO DE RESPUESTA


Haber estado en ciertos lugares tristes,
 cultivar fantasmas,
 como dices tú, atento amigo mío,
 no da derecho a creer que dentro
 dentro de mí continúe la locura.

 He seguido siendo poeta hasta en el infierno
 sólo que yo buscaba de Eurídice
 la casta sombra y no tengo más palabras...
 Ésta, Franco, la tierna respuesta
 a tu dilema: yo soy poeta
 y poeta seguí siendo tras los barrotes;
 sólo que afuera, sin casa y perdida
 he continuado a mi pesar el canto
 de la tristeza, y dentro de cada flor
 de mi voz existe aún la esperanza
 de que nada haya sucedido que devaste
 mi surco de luz y haya perdido
 la verdadera llave que me cierra a la verdad.


"La poesía nace de un terreno de dulzura, de amor. Las verdades me vienen de los sueños, los muertos me visitan"



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